Ante la sospecha de bronquiectasias se debería realizar rutinariamente un conjunto inicial de pruebas complementarias que ayude a identificar la etiología.

• TC de tórax de alta resolución (si no lo tiene)
• Cultivo de esputo (bacterias, micobacterias, hongos)
• Funcionalismo pulmonar (espirometría y test broncodilatador, volúmenes, difusión)
• Analítica (velocidad de sedimentación globular, hemograma, proteína C reactiva, proteinograma, inmunoglobulinas)
  
  

Los resultados de estas pruebas complementarias podrían ser diagnósticas de algunas etiologías (malformaciones, congénitas, traqueobroncomegalia, situs inversus, obstrucción bronquial, secuestro pulmonar, bronquio traqueal) o podrían ser sospechas de otras (déficit de alfa-1-antitripsina, aspergilosis broncopulmonar alérgica o ABPA, micobacterias no tuberculosas, inmunodeficiencias primarias). La guía europea recomienda adicionalmente que de rutina se realiza el estudio para descartar ABPA ya que su diagnóstico puede cambiar el manejo de las bronquiectasias.