Sevilla

Barrio de Santa Cruz

Se propone una ruta por una de las zonas más emblemáticas de Sevilla como es el Barrio de Santa Cruz, antigua judería, situado en pleno centro histórico y visita obligada a la ciudad. Es un laberinto de calles estrechas y callejones que terminan en singulares plazas concebido para evitar el calor del verano, creando corrientes de aire fresco y zonas de sombra.

El barrio se fundó cuando el rey Fernando III de Castilla conquistó la ciudad, concentrándose en Sevilla la segunda comunidad judía más importante de España después de la de Toledo. Tras la expulsión de los judíos en 1483 el barrio entró en decadencia hasta su remodelación a principios del siglo XX. Es uno de los barrios con más solera de la ciudad en el que existe una amplia oferta de bares de tapas y restaurantes típicos, así como tiendas de souvenirs.

Entre las plazas que lo componen destacan la Plaza de los Venerables con el hospital del mismo nombre; la Plaza de Santa Cruz, en cuyo centro se levanta una cruz de cerrajería del siglo XVII y la Plaza de las Cruces, con tres columnas terminadas en cruces. Entre sus serpenteantes calles destaca el callejón del Agua, paralelo a las murallas de los Reales Alcázares y por el que se traía el agua a este recinto; la calle Vida; la calle Susona, la calle Mateos Gago, una de las más famosas por sus vistas a la Catedral y por la gran cantidad de bares que alberga, y el pintoresco callejón de la Judería que comunica entre un laberinto de bajo techos con el Patio de Banderas y culmina con una espectacular vista de la Catedral y la Giralda.

De los monumentos más destacados del recorrido señalar la Catedral, considerada como la catedral gótica más extensa del mundo y en la que se mezclan estilos arquitectónicos como gótico, renacentista, barroco y neogótico; la Giralda, concebida originariamente como alminar almohade de la mezquita mayor y que posteriormente pasó a ser el campanario de la Catedral y uno de los iconos más importantes de Sevilla; el Archivo de Indias, creado para centralizar todos los documentos referentes a las colonias españolas; y los Reales Alcázares, conjunto monumental y de jardines de amplia extensión que constituyen uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad.

El punto de partida del recorrido es la Puerta Jerez que debe su nombre a la antigua puerta de acceso al recinto amurallado de la ciudad y desde donde partía el camino a Jerez de la Frontera. Es el acceso principal a la zona monumental de la ciudad, y en ella desembocan la avenida de la Constitución y la calle San Fernando, aunque también tiene acceso directo al río a través del paseo Reina Cristina. Se trata de una zona peatonal casi en su totalidad salvo en su extremo sur y con el paso del tranvía. Existen unos versos inscritos en el arco de dicha puerta que resumen la historia de la ciudad: “Hércules me edificó, Julio César me cercó de muros y torres altas, el Rey Santo me ganó con Garci Pérez Vargas”. 

2,2 km.

Moderada. Apto para pacientes con EPOC moderado, con posible suplencia de oxígeno.

Llano. Llano en toda su extensión.

Circular. Con inicio y final en la Plaza Puerta de Jerez.

Asfalto. Superficie regular y asfaltada, aunque con zonas adoquinadas. Zona de albero en los Jardines de Murillo. 

Tranvía. Línea 1 con parada en Archivo de Indias.

Metro. Estación Puerta de Jerez de la línea 1.

Autobús. Puerta de Jerez: líneas C3, 5, 41 y A2. Jardines de Murillo: las líneas C1, C3, C4, 1, 5 y 21. 

Taxi. En el lateral del Hotel Alfonso XIII y paradas de autobús de las líneas.

Parking. Hay aparcamientos públicos cerca de la Plaza Puerta de Jerez.

Se trata de un agradable paseo urbano por calles cargadas de leyendas, en general frescas y sombrías, con suelo adoquinado y fuentes ornamentales en muchos casos. Existen fuentes de agua potable en varios puntos del recorrido así como bancos para descansar en algunas de las plazas visitadas. Es posible ampliar el recorrido mediante acceso a los Reales Alcázares (gratuito para residentes en Sevilla) que cuenta con una extensión de unos 70.000 m² con jardines de diferentes estilos con gran cantidad de árboles, estanques, fuentes e incluso un laberinto. Zona con gran cantidad de vegetación en los Jardines de Murillo.

Baños. Este paseo no dispone de baños públicos.

Cafeterías/bares. La oferta es amplia, con gran cantidad de bares, cafeterías, pequeñas tiendas y kioscos a lo largo de todo el recorrido.

Fuentes. Existen fuentes de agua potable en varios puntos del recorrido.

Bancos o áreas de descanso. Hay bancos para descansar en algunas de las plazas visitadas.